
Los muros de gaviones, estructuras formadas por jaulas metálicas rellenas de piedras, tienen una historia milenaria. Su uso se remonta al año 3000 a.C. en la costa central de Perú, donde la civilización Caral empleaba “shicras” —bolsas tejidas con fibras vegetales llenas de piedras— para estabilizar las plataformas de sus templos. Estas estructuras no solo proporcionaban estabilidad, sino que también ofrecían una notable resistencia a los sismos, reacomodándose tras las vibraciones para encontrar un nuevo punto de equilibrio.
En la actualidad, los muros de gaviones han evolucionado y se han consolidado como una solución versátil y sostenible en la ingeniería civil y el paisajismo. Su popularidad ha crecido significativamente, y se estima que el mercado mundial de gaviones alcanzará los 4.799,44 millones de dólares para 2032, con una tasa de crecimiento anual compuesta del 5,42% entre 2024 y 2032.
Esta combinación de historia y modernidad hace de los muros de gaviones una opción atractiva tanto por su funcionalidad como por su integración estética en diversos entornos.
¿Qué son los muros de gaviones?
Los muros de gaviones son estructuras de contención formadas por unidades prismáticas o modulares fabricadas con mallas metálicas de acero galvanizado o acero inoxidable, que se rellenan con materiales granulares, típicamente piedras o gravas de diferentes tamaños. Estas unidades actúan como un sistema flexible y permeable que resiste cargas hidráulicas y mecánicas, distribuyendo tensiones mediante su composición granular y la capacidad de drenaje interno.
Desde un punto de vista estructural, los muros de gaviones funcionan bajo el principio de masa, donde el peso propio del material de relleno proporciona estabilidad frente a desplazamientos y fuerzas externas como la presión hidrostática, impacto de corrientes de agua o movimientos sísmicos. La malla metálica, generalmente conformada por alambre con malla hexagonal de triple torsión o electrosoldada, confiere resistencia a la estructura, manteniendo la integridad del conjunto y permitiendo cierto grado de deformación sin pérdida de funcionalidad.
Estos muros son ampliamente empleados en ingeniería civil para control de erosión, estabilización de taludes, y protección de estructuras frente a fenómenos hidráulicos, aprovechando además su facilidad de montaje y durabilidad en entornos agresivos.
¿Para qué se usan los muros de gaviones?
Los muros de gaviones tienen aplicaciones tanto estructurales como estéticas:
Contención de taludes y control de erosión: Muy comunes en obras civiles, donde estabilizan taludes y protegen riberas de ríos y carreteras.
Control de ruido: Se utilizan como barreras acústicas en zonas urbanas o junto a autopistas.
Decoración y paisajismo: Su aspecto natural los hace ideales para jardines, terrazas, muros perimetrales, fuentes o bancos.
Infraestructura: Se emplean en la construcción de puentes, diques, canalizaciones y muros de gran altura que trabajan por gravedad.
Ventajas de los gaviones
Los gaviones ofrecen múltiples beneficios técnicos, económicos y ambientales:
Durabilidad: Las mallas galvanizadas o de acero inoxidable y los materiales pétreos resisten muy bien el paso del tiempo.
Bajo mantenimiento: Su estructura requiere poca intervención una vez instalada.
Permeabilidad: Permiten el paso del agua, aliviando la presión hidrostática sin necesidad de sistemas de drenaje adicionales.
Flexibilidad: Pueden adaptarse a movimientos del terreno sin colapsar.
Sostenibilidad: Son estructuras ecológicas que se integran con el entorno y pueden construirse con materiales reciclados.
Fácil instalación: No requieren cimentación ni equipos especializados.
¿Qué materiales se utilizan?
Mallas
La malla metálica es un componente clave del gavión, ya que mantiene el relleno en su lugar y soporta las cargas externas. Algunos aspectos importantes a considerar en la selección de la malla son:
- Material: Se utilizan mallas de acero galvanizado o recubiertas con PVC según los requerimientos de durabilidad.
- Tipo de tejido: Las más comunes son las de doble torsión, que proporcionan flexibilidad y resistencia a la deformación, aunque también mallas de triple torsión.
- Abertura de la malla: Debe tener un tamaño que permita contener el relleno y permitir el drenaje para evitar la generación de presión hidrostática.
Piedras o material de relleno
El material de relleno debe cumplir ciertos requisitos para garantizar la estabilidad del muro como lo son:
- Resistencia: Debe ser de roca dura, resistente a la fragmentación y a la acción del agua.
- Tamaño: Las piedras deben tener un diámetro entre 10 y 30 cm, asegurando que no pasen a través de la malla.
- Forma: Se prefieren piedras angulosas para mejorar la trabazón y reducir movimientos internos.
Geotextiles
En muchas aplicaciones, especialmente en contacto con el suelo, se utilizan geotextiles detrás o debajo del muro para mejorar el drenaje, filtrar finos y evitar la erosión del terreno circundante.
¿Cómo diseñar un muro de gaviones?
El análisis de estabilidad de los muros de gavión sigue los mismos principios que el análisis de otros tipos de muros de contención, es decir, se deben analizar para volcamiento, deslizamiento y capacidad portante. Además, se debe considerar la interacción entre los bloques de gavión y la posible formación de fallas internas, para lo cual se debe realizar un análisis bloque a bloque.
En general, el diseño de un muro de gaviones requiere considerar varios aspectos:
Función del muro: No es lo mismo un muro decorativo que uno de contención estructural.
Condiciones del terreno: Tipo de suelo, pendiente, presencia de agua o riesgo sísmico.
Altura y forma del muro: Afectan directamente la estabilidad global.
Tipo y peso del relleno: Las piedras más pesadas generan mayor estabilidad, pero exigen estructuras más robustas.
Drenaje: Aunque el gavión es permeable, el diseño debe incluir medidas adicionales si el flujo de agua es significativo.
También es importante realizar un buen proceso constructivo: preparar el terreno, colocar una base de hormigón (en caso necesario), armar y anclar las jaulas, y rellenarlas cuidadosamente para evitar huecos o asentamientos diferenciales.
Análisis de bloque a bloque
Dado que un muro de gavión se compone de módulos individuales, es importante analizar la estabilidad de cada bloque en relación con los demás. Este análisis corresponde a la evaluación por volcamiento y deslizamiento de cada módulo de gavión, considerando el empuje lateral del suelo. Para el análisis de deslizamiento, se debe utilizar el ángulo de fricción entre los bloques.
Con este análisis se consideran varios aspectos clave para garantizar la estabilidad del muro. En primer lugar, se evalúa la conexión entre los gaviones para prevenir desplazamientos diferenciales que puedan comprometer la integridad de la estructura. Además, se verifica la transmisión de cargas entre los bloques, asegurando una distribución uniforme de los esfuerzos y reduciendo el riesgo de formación de fallas internas que puedan afectar su desempeño a largo plazo.
Software para diseño de muros de gaviones
Para facilitar el cálculo y diseño, nuestra plataforma Rischio.io cuenta con la herramienta Muro de contención que permite analizar la estabilidad global del muro frente a deslizamiento, volcamiento y falla por capacidad portante, esto bajo distintas condiciones hidráulicas y de carga, así como el análisis bloque por bloque para garantizar la estabilidad de la estructura.
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Conclusión
Los muros de gaviones son una solución práctica, económica y estética que combina funcionalidad estructural con armonía visual. Gracias a su durabilidad, adaptabilidad y bajo impacto ambiental, se han consolidado como una alternativa popular tanto en obras civiles como en proyectos paisajísticos.
Diseñar correctamente un muro de gaviones implica entender el contexto geotécnico, hidráulico y estético del proyecto. Contar con un buen software y materiales adecuados asegura resultados seguros y duraderos.